top of page

Nosotros

Somos una familia feliz, decidida a triunfar.

Queremos triunfar no solo por nosotros mismos, sino también para dejar un legado duradero y positivo para la sociedad del presente y del futuro.

Este viaje ha sido una fuente de inspiración para nosotros y para otros. Nos ha enseñado el valor de la unidad, la determinación y el trabajo en equipo. Nos ha demostrado que cuando trabajamos juntos y perseguimos nuestras pasiones, podemos lograr grandes cosas.

Nuestra historia

Somos una familia imparable.
Nos encanta el mar, la navegación, la naturaleza y los viajes.

Mis papás, Carlos y Cris nos criaron a Carlitos y a mí (Juan) con un corazón y tradición marinera.

Guatavita para mis papás ha sido un lugar de celebración y unión familiar. Un lugar  mágico en el que puedes perderte para encontrarte.

Mi hermano y yo aprendimos a caminar en la playa y de pequeños mis papás nos llevaban los fines de semana a aprender a navegar en Guatavita.

Enamorados de la región y del Embalse, emprendimos la búsqueda de un lote para una casa de campo. Luego de varios años encontramos uno que nos encantó a primera vista...

Empezamos cultivando con el apoyo de personas de la región, pero sentíamos que podíamos hacer algo más... Compartir la magia de Guatavita... Impactar positivamente en la vida de los demás... Crear recuerdos inolvidables...

Sin ninguna experiencia previa... el 1 de febrero de 2019 recibimos a nuestros primeros huéspedes. ¡¡¡Estuvimos muy emocionados!!! y... nerviosos, fue algo completamente nuevo para nosotros... teníamos dos domos.

Las personas que pasaban por la vía en sus vehículos, bajaban la velocidad, algunos bajaban la ventana y señalaban... Los más curiosos entraban a preguntarnos... ¡¿Esto qué es?! ¿Es privado? ¿Cómo se llaman... esas... cabañas?

A los pocos meses decidimos crear dos domos más. Cuando los instalamos, nos dimos cuenta de que la ventana frontal del domo estaba opaca... no se veía claramente hacia afuera. Decidimos hacerlos de nuevo desde 0.

A mi papá le gusta mucho dibujar... también en las servilletas cuando comemos. Esa noche, dibujó un domo con dos pisos. ¿Qué opinan? dijo... ¡Wow! ¿Eso si se puede hacer? ¿Y si le ponemos un jacuzzi?

Y así fue... Desde su construcción se robaba todas las miradas, era algo aún más novedoso y nunca antes visto... Mi mamá desde el principio se encargó de que los detalles de la decoración fueran impecables y tuvieran nuestro sello marinero.

Con esfuerzo, disciplina, mucha ilusión y con todo el corazón hemos ido creciendo... Al día de hoy, casi 4 años después, tenemos 10 domos... la misma energía y motivación que sentimos desde el primer día y un equipo espectacular... compuesto, en su mayoría, por madres y padres cabeza de familia de la región.

bottom of page